Ya lo decía Julio César en los albores de la política: DIVIDE ET VINCES. La frase en lo más profundo de su significado me ha llegado al mismo tiempo que, por cuarta o quinta vez, visionaba embelesada V de Vendetta. De las mejores películas que he visto, sin lugar a dudas, que redescubro una y otra vez, y gracias a la cual voy llegando a nuevas e interesantes conclusiones sobre el comportamiento humano. La iluminación de hoy es que, efectivamente, el mundo necesita del Caos para despertar.
Llevo tiempo dándole vueltas al concepto de Revolución Pacífica, a si es verdaderamente posible generar un cambio social desde la manifestación no violenta. Creo que no. Mientras que los Estados, los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, militares y policía, y en ocasiones, hasta las grandes Corporaciones están legitimados para usar la violencia si consideran que sus intereses están siendo vulnerados o que sus súbditos-ciudadanos no están cumpliendo con las reglas no escritas del comportamiento adecuado, los ciudadanos de a pie no se les permite hacer uso de ella cuando sus derechos se ven reducidos, pisoteados o simplemente, anulados. La violencia es un derecho del sistema para combatir el caos, pero en manos del pueblo es una actitud intorelable que puede y debe ser contestada a través del mismo uso de la violencia. Curioso.
Esto viene a colación de las manifestaciones que se están produciendo en toda España y del trato que se les está dando por parte de los medios de comunicación. He leído denominaciones del tipo "generación ni-ni", "vagos", "perroflautas", "izquierdosos", "progres de mierda", "violentos" etc. etc. Gente sin oficio ni beneficio que sale a la calle a protestar porque no quiere trabajar. Que gran falacia y que campaña de desprestigio más bien organizada. Los de arriba han conseguido dividir a la población, formar dos grandes grupos ( lo que serían los de izquierda por un lado, y los pperos por el otro) y lanzarnos a la arena como gladiadores, en realidad meros esclavos, a matarnos entre nosotros mientras ellos siguen haciendo y deshaciendo a su antojo y llenando sus bolsillo con el sudor de nuestra frente. Definitivamente, somos gilipollas. Somos un pais de capullos. Porque 35 años después de la muerte de Franco seguimos escuchando a niñatos de 17 años decir que en la Dictadura se vivía mejor y a viejas glorias amargadas de barriga interminable y boceras permanentes gritando a los cuatro vientos que todos los putos inmigrantes deberían irse a su pais. Esos mismos inmigrantes que desde hace unos años pagan parte de las pensiones de nuestros mayores. Y cuyos hijos harán lo propio con nosotros. Hemos acaso olvidado que nosotros fuimos hasta hace 40 años un país de emigrantes??
Siempre ha habido dos bandos. Fachas y comunistas, rojos y negros, izquierda y derecha. No somos capaces de pasar por encima de nuestras diferencia para llegar a un punto común. Porque aún no lo hemos perdido todo, aún nos queda una jeringa bien llena de consumismo para chutarnos en caso de necesidad. recobrar la tranquilidad y sentanos en el sofá a ver la tele.
Si los libios, los egipcios, los tunecinos, los argelinos, los marroquíes, los qataríes o los marfileños, por nombrar algunos, no hubiesen dejado a un lado sus diferencias, Hubiese sido posible la Revoución? NO. Y si no hubiese gente dispuesta a sacrificarse por el bien común, Hubiese sido posible la Revolución? NO. Y si no hubiesen utilizado la Violencia como último recurso, hubiese sido posible la Revolución? NO.
Ya lo dijo el Guerrillero, En una revolución se triunfa o se muere, si esta es verdadera....
